Hoy en día como estudiantes, colaboradores, emprendedores o integrantes de familia, solemos tener un estilo de vida tan dinámico y ajetreado que las señales para visitar al quiropráctico de alerta que nuestro cuerpo manda suelen pasar desapercibidas. El no atenderlas a tiempo puede causar problemas más graves como enfermedades, padecimientos o dolores musculoesqueléticos crónicos que inhabiliten partes del cuerpo por varios días e incluso semanas, reduciendo la productividad y afectando nuestra salud por completo.
Muchas veces al sentir dolores o malestares en músculos y articulaciones, el paciente no encuentra una explicación sobre su origen, pues están conscientes que no han tenido algún golpe mayor o un accidente. Lo cierto es que estos dolores tienen una razón justificada y, de una u otra manera, se tiene que acudir al especialista para obtener un diagnóstico.
Pero, ¿cuáles son estas señales para visitar al quiropráctico? Mucha atención, aquí te las presentamos:
1. Desgaste en la suelas de tus zapatos
Puede sonar insignificante, pero el desgaste de las suelas de los zapatos habla mucho del estado del cuerpo y la manera en la que se camina. Cuando la columna vertebral de una persona está desalineada, al caminar apoya más peso de un lado que del otro, causando un desgaste diferente en cada suela y generando un desequilibrio general del cuerpo. Esta alteración puede indicar desbalances corporales en pelvis, pies, rodillas y hombros, así como una subluxación vertebral. Éstos pueden ser tratados por medio del quiropráctico asegurando que el problema no continúe.
2. Actividades te exigen estar sentado/a muchas horas al día
Ya sea por actividad estudiantil, por ejercer home office o trabajos que involucran estar sentado durante largos periodos de tiempo, es importante ser consciente que este factor puede ser de riesgo si no se tiene una higiene postural adecuada, causando fuertes dolores sobre espalda, cuello y hombros generando inflexibilidad y tensión.
Como si trabajar largas horas sentado no fuese suficiente para la columna, existen otros factores inherentes a esta actividad que pueden empeorar el estado del sistema músculo esquelético, como:
- Tener un espacio de movilidad muy corto.
- Usar muebles poco cómodos que no se acoplen a la fisionomía humana.
- Estrés laboral.
3. Haber estado involucrado en algún accidente automovilístico
Cualquier accidente automovilístico como choques leves, caídas en bicicleta o en moto; aunque a primera vista no resulten aparatosos, tienen la suficiente fuerza para causar alteraciones en la columna. Lesiones que muchas veces no son visibles ni palpables en un corto plazo, pero que a la larga se traducen en dolores fuertes y alteraciones difíciles de tratar. Al asistir con el quiropráctico, será cuestión de una primera sesión para tener un diagnóstico, así como el tratamiento adecuado que repare las anomalías causadas por el accidente.
4. Dolores en la espalda
Como ya se ha descrito en los blogs anteriores, pueden ser muchos los factores por los que se está sufriendo dolor de espalda o incluso una subluxación vertebral, pero es importante darse el tiempo de localizar la dolencia y visitar al quiropráctico al sentir cualquier tipo de dolor constante. Ya sea en la parte baja, espalda media o en la parte superior, pues cualquiera de estas indica una anomalía y no debe ser tratada hasta que el dolor sea insoportable.
5. Ser una persona con actividades dinámicas y de alto impacto
Es bien sabido que un estilo de vida sedentario deteriora las funciones del cuerpo humano, pero lo mismo pasa cuando hay un exceso de actividad desmedido. Muchas personas suelen llevar un estilo de vida altamente dinámico: realizan ejercicio de manera frecuente, tienen mucha movilidad en su día a día, manejan un automóvil por largas horas, cuidan de los más pequeños, realizan las tareas del hogar o son parte de un proceso de producción físicamente agotador. Estos son solo unos ejemplos de actividades pesadas que a la larga causan malestares e incluso lesiones debido a la repetición, exceso de fuerza o una mala mecánica del cuerpo.
Al acudir al quiropráctico para aliviar estos dolores, el mismo ayudará dando información para poder seguir con la actividad productiva sin que cause lesiones mayores en el cuerpo.
No olvides que el cuerpo nos habla y es nuestra responsabilidad escuchar y sentir cada una de las señales para visitar al quiropráctico que nos manda, evitando posibles cambios negativos en el cuerpo que pueden volverse un problema serio y difícil de corregir. Evita pausas en tu vida, maximiza tu productividad, asegura tu integridad musculoesquelética y genera una sensación de bienestar general visitándonos en el Centro Quiropráctico Veracruz.
Si deseas realizarte ajustes quiroprácticos agenda tu cita y con gusto te atenderemos.
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