La mayoría de la gente entiende el término “latigazo” como una lesión de cuello causada por una colisión (choque) en un automóvil. En nuestros días, el término latigazo se ha vuelto controversial, y ahora se prefieren usar palabras como lesiones de hiperflexión, flexión, hiperextensión, extensión, aceleración y desaceleración. Además se utilizan los términos convencionales de esguince/desgarre para describir lesiones de ligamentos o músculos.

En el Centro Quiropráctico Veracruz, nos interesamos por que conozcas más acerca de este tema, el llamado síndrome de latigazo ocurre como el resultado del movimiento brusco que sufre el cuello al tener una rápida aceleración o desaceleración. Esto puede ser en un accidente automovilístico, deportivo, de trabajo, al jugar, etc. Los músculos de la columna cervical, ligamentos, discos, arterias, venas, nervios, además de los propios huesos pueden sufrir daño durante una lesión de este tipo. Las investigaciones indican que las lesiones más graves ocurren en hiperextensión, ya que existen muy pocos ligamentos que resistan el movimiento excesivo que ocurre en el cuello durante la colisión. Esto es por ejemplo, cuando un coche nos pega por atrás al esperar la luz verde en una esquina. Es importante en el desafortunado caso de encontrarnos en un accidente automovilístico, que entendamos la magnitud de la lesión que hemos sufrido. Los síntomas comunes después de estas lesiones son muy variados. Frecuentemente, los pacientes no sienten muchas molestias inmediatamente después del accidente, para luego empezar a notar rigidez, dolor, y hasta nauseas. Por lo general los dolores se incrementan con el paso de unos días. Los dolores comúnmente se concentran en la parte posterior del cuello, aunque esto depende del mecanismo de la lesión. Dolor en los brazos, antebrazos o manos en forma de punzadas, “choques” eléctricos u hormigueo puede indicar daño a los nervios o raíces nerviosas. Un dolor intenso y localizado puede ser causado inclusive por una fractura. Es por esto que en el Centro Quiropráctico Veracruz creemos necesario examinar minuciosamente a todo paciente que haya sufrido una lesión de este tipo. Las radiografías son indispensables para poder evaluar adecuadamente el daño ocasionado, además de descartar fracturas en las vertebras que en casos pueden pasar desapercibidas. El tratamiento de estas lesiones es controversial, por un lado se recomienda el uso prolongado de collarines para evitar una segunda lesión y permitir que los ligamentos sanen. Por el otro lado se reconoce que muchas veces el uso inapropiado de los collarines pueden causar una cicatrización inadecuada de los ligamentos dañados, atrofia de los músculos traumatizados, dependencia psicológica y rango de movimiento reducido. Todo esto debe de tomarse en cuenta para poder diseñar un plan de rehabilitación adecuado para cada paciente, teniendo como meta el evitar que la condición del paciente se convierta en crónica.

La rehabilitación exitosa de estos pacientes incluye estiramientos, ejercicios de fortalecimiento, además de llevar un cuidado Quiropráctico para regularizar el movimiento general del cuello. Pero lo más vital es evitar que una lesión de esta naturaleza pase desapercibida o sin el tratamiento adecuado, ya que esto puede causar mayores problemas a largo plazo para el paciente. El cuello es una región muy delicada, y un tratamiento inadecuado, impartido por una persona sin preparación puede traer consecuencias permanentes. Asegúrese que la persona en la cual está poniendo su confianza sea titulada, con cédula profesional y registrada ante las autoridades de salud.
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Es importante consultar previamente a su médico.

Responsable Sanitario Víctor Manuel Sañudo Diez Cédula Prof.2609010

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