En el Centro Quiropráctico Veracruz sabemos que los zapatos, son uno de los accesorios que no pueden faltar en el guardaropa de las mujeres, sobre todo los de tacón alto, ya que estos son símbolo de sensualidad, coquetería y personalidad en el género femenino. Sin embargo, el hecho de lucir unas piernas esbeltas y estéticas, a través de los tacones altos, tiene sus consecuencias, estas van desde malformaciones en pies y rodillas hasta daños irreversibles en la columna vertebral.

Los zapatos con tacón alto generan que el pie sostenga todo el peso del cuerpo en un sólo punto, lo que crea un desequilibrio y por consecuencia, una alteración biomecánica (la manera en que nos movemos) por el exceso de trabajo que hacen los músculos y huesos, no solo del pie, sino de todo el organismo.

Al usar este tipo de zapatos obligan al cuerpo a inclinarse hacia delante haciendo un gran esfuerzo en la columna vertebral, se comprimen los nervios y con el paso del tiempo además de provocar una columna inestable aceleran el proceso de degeneración discal. Así mismo podrían desarrollar dedos martillo o juanetes y callos (hallux valgus) debido a que la altura del zapato obliga a los dedos a forzar su posición presionándolos continuamente.

Por esa razón en el Centro Quiropráctico Veracruz le recomendamos usar zapatos con un tacón de entre 2 a 4 centímetros de alto, de preferencia que sea un tacón ancho ó bien un zapato con suela corrida. Además debemos prestar atención a la punta del calzado, ésta deberá ser redonda para evitar la presión constante en los dedos. Y por último, debe ser un zapato flexible y confortable para realizar actividades de la vida diaria sin lastimar nuestros pies.

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